jueves, 14 de agosto de 2025

EL AMOR QUE ME TENÍA

Seudónimo: Caléndula

Mientras deambulo por el camino al que yo llamo “el de mis pensamientos”, una vez más, el ocaso convierte la atardecida en un maravilloso cuadro abstracto salpicando el firmamento de numerosas tonalidades rojizas que se entrelazan entre las copas de los cipreses. Da lugar a un prodigioso espectáculo digno del paraíso, aunque en este tiempo, más bien me recuerde a ese infierno en que me sumerjo. Mi cuerpo pesaroso y cansado se deja caer sobre el tronco de un árbol centenario decapitado por el cruel ataque de una mano humana, por algún motivo que desconozco, y es cuando observo las grietas que adornan su interior, haciendo círculos perfectos grabados a fuego en lo más profundo de su ser.

Al mismo tiempo que mi mirada se fija en esas hendiduras, analizo cuan profundas son las que se encuentran en mi corazón desde que decidiste que lo mejor para nosotros era tomar caminos diferentes, sin pararte siquiera a pensar en el impacto que esa determinación provocaría en mí ya difícil transitar.

Muchas veces me pregunté: ¿en que falle contigo? En si no fue suficiente cuidarte, mimarte o preparar cada detalle con la ilusión de la primera vez. Me niego a aceptar que eres ese monstruo del que todos hablan, pues mi cuerpo aún se estremece recordando aquellos abrazos que se convertían en el lugar más reconfortante del mundo. Un tirano como tú sería incapaz de hacerme sentir la persona más especial del universo. Nunca creí en la dureza de tu corazón, quizá sea una de las pocas personas a la que se lo mostraste realmente. Jamás te enseñaron como amar. No te culpo por ello, es por eso que no supiste que hacer con todo el cariño que desinteresadamente te ofrecí, y fue cuando el miedo a tener algún tipo de sentimiento te obnubiló por completo, dejándome morir lentamente a la vez que en mi vida se desataba un auténtico tsunami que arrasaría todo a su paso.

Hoy el aire se vuelve denso. La noche se cierne sobre mí con la oscuridad de su manto estrellado y sigo aquí paralizada, intentando encontrar la manera de soltarte sin que ello destruya lo poco que queda de mí. Aún no sé por dónde empezar.

Desde pequeña me enseñaron a amar, a ser entregada, comprensiva y compasiva con los demás, pero jamás me prepararon para no recibir a cambio un poco del cariño del que yo repartía a raudales, dejando para mí las migajas de lo que los demás me quisieran o me supieran ofrecer.

Siempre fuiste el más valioso de los tesoros cariño mío, pequeña de ojos tristes. ¿Cómo hago para aprender a quererte a ti? Hoy quiero pedirte perdón por no atender a tus incesantes llamadas de socorro cuando me apretabas el pecho, tan fuertemente que el respirar se convertía en apnea o cuando no me dejabas dormir por las noches intentado hacerme entender por qué tú y yo siendo una misma, no nos procesábamos el mutuo amor que nos debíamos.

¡Prometo quererte vida mía! Tanto que los días tristes desaparezcan de nuestra vida y el vivir se convierta en un lugar cómodo donde encontrar la ansiada felicidad, donde los atardeceres no se tornen tan tristes como el de esta tarde y el camino de cipreses se transforme en un hermoso jardín con flores de mil colores que perfumen cada rincón de nuestra alma.

En esta triste tarde infinita en la que no sé muy bien qué hacer con todo el amor que cargo en mi alma, quiero que sepas, que pase lo que pase, siempre abrazaré tu esencia como mi más importante prioridad, ya que entendí que eres esa parte de mí que nunca me abandonará.

A ti te deseo la mayor felicidad del mundo. Ojalá encuentres a alguien mucho mejor que yo a la que sepas amar y entregar la bondad que ese gran corazón esconde tras tu coraza. Sólo espero que te quiera al menos la décima parte de lo que yo lo hice. Es difícil, pero no imposible.

Hoy rompo el juramento que una cálida noche de mayo te susurré al oído con la firme convicción de que jamás lo desobedecería. Hoy me voy, aunque no sepa bien cómo hacerlo. Me marcho a pesar de lo que te amo, porque hoy, por fin, decidí quererme por encima de todo.


RELATO PARTICIPANTE EN EL XXX CERTAMEN CARTAS DE AMOR CIUDAD DE BAILEN

FEBRERO 2025



ADIOS GUSTAVO CERATI 







RRE


RE