Hubo una vez hace mucho tiempo
que tuve un sueño pero como en todo cuento de la vieja ese sueño se hizo realidad y llegaste tu para dar luz a los rincones mas oscuros de mi alma, mi pequeño aprendiz de caballero pasaron los años y empezaste a crecer siendo un tipo diferente, un rey con corazón de peón que luchaba cada día en un combate de boxeo a los puntos intentando encajar entre la gente. Hoy es imposible explicarte como acabaran las cosas mi niño solo te digo que bailes con unos zapatos que no apreten al dar tus pasos que rompas los espejos que son peligrosos, que es mejor reir que llorar y que recuerdes que a tu rompecabezas no le sobran piezas para ser feliz, que no hay mas ciego que el que decide no quitarse las gafas, que siempre sigan vivas tus mariposas y nunca olvides que todo lo que desees a tu vida llegara si no dejas que el miedo te detenga mi pequeño gran guerrero.
Ante el tdah "quitate las gafas" y no decidas llamar raro al diferente, de ti depende que unas lágrimas desordenadas se conviertan en sonrisas.
Todos llevamos un loco dentro, ojalá entesiesemos que todos somos perfectos a pesar de borrones que quieran manchar el lienzo y que no existe una persona que no deba de temer ya que todos somos circunstancias que nunca elegimos ser.
ResponderEliminarSer raro es distinto pero eso es lo que te hace especial.
Te quiero pajarillo