LOS CISNES NEGROS
Cuentan que existe un lugar de aguas cristalinas habitado por
miles de cisnes blancos de plumaje impoluto y engalanado donde nadar a favor de
la corriente es bastante placentero. La paz que el emplazamiento concede a los
que allí residen, les proporciona la seguridad y el confort necesarios para
vivir con tranquilidad y poder llevar así una vida aparentemente feliz, a cambio
de todos estos lujos todos deben cumplir una serie de estándares impuestos normalmente
por sus predecesores.
Yo nací en este lugar y durante muchos años nadé al compás de
mis compañeros pensando que hacía lo adecuado, aunque siempre me costó acatar
las normas que se me impusieron desde pequeña yo me obligaba a respetarlas. Era
mi forma de concebir la existencia.
Un día decidí comprobar como sería bracear a contracorriente
y emprendí el viaje más duro de mi vida pero también el más fascinante. Los
demás me contemplaban atónitos pensando
de mí que era una autentica kamikaze y
me tacharon de loca, a veces yo también lo consideré de mi misma aunque ahora
sé que estaba totalmente equivocada.
No fue fácil ir en contra de lo que yo conocía como vida,
pero con el tiempo, la sensación de libertad que me proporcionaba no hacer lo
políticamente correcto en una sociedad de cisnes, donde cada acción o
pensamiento distinto a lo habitual estaba mal visto, me hizo corroborar que
durante mucho tiempo viví en una burbuja de felicidad efímera donde el
denominador común se llamaba comodidad.
Hoy me autodenomino como un cisne negro y en esta aventura tan desorbitada que emprendí, he podido compartir
con otros de mi especie. Ahora no guardo las apariencias, no me importa el que
dirán y me zambullo valiente y enérgica a contracorriente persiguiendo mis
sueños.
¿Eres un cisne blanco o un cisne negro?
#palagrafías Relatos de 300 palabras.


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