MÁGICO
MAGNETISMO
“Cántame
una canción de una chica que se ha ido. Dime, ¿podría ser yo esa chica?”
La
brisa fresca de la mañana recorre suavemente cada centímetro de mi piel
mientras alborota mi cabello indomable y me susurra al oído la dulce melodía de
unas gaitas lejanas que se desvanecen poco a poco.
Descalzó
mis cansados pies y empiezo a caminar despacio sobre la hierba humedecida hacia
el punto más alto de aquel misterioso cerro atraída por una sutil música que el
viento mece misteriosamente. La torre de la catedral asoma tímidamente de entre
el mágico montículo, arropada por un cielo repleto de nubes parecidas al
algodón. Levanto mi vista al infinito y puedo disfrutar de ese grandioso
espectáculo que la naturaleza me ofrece y que me convierte por momentos, en una
criatura pequeña e indefensa.
Cierro
los ojos y puedo sentir unas manos suaves que aun recorren mi cuello, el olor
de un perfume y el sonido de una voz que envuelve mis sentidos ¿cariño sigues
ahí? pregunto sin encontrar respuesta.
Cada
noche en nuestros sueños cabalgamos juntos entre una oleada de montañas, sol y
lluvia, pero al amanecer todo lo que es bueno, todo lo que es justo, todo lo
que me hace ser yo, se ha ido.
Siempre
se despide de mí clavándome su deliciosa mirada y embriagándome de una extraña
sensación de paz infinita y es cuando entiendo que, a partir de ahí, solo queda
esperar al siguiente crepúsculo para volver a soñarlo y es en ese momento
cuando el más bonito amanecer me sorprende lleno de tristeza.
Y es
que a veces, las realidades dictan mucho de las fantasías, pero yo cada noche
vuelvo a ese punto donde nos encontramos para abrazarnos y querernos sin límites,
aunque sea por un corto espacio de tiempo, y es ahí, cuando empiezo a sentir
como su cuerpo y el mío se fusionan en una delicada armonía, convirtiéndonos en
un solo ser, en una sola alma que baila al unísono la más maravillosa de las
danzas.
Cántame
una canción y dime ¿podría ser yo esa chica? ¿o quizá ese mágico magnetismo es
solo producto de un malentendido? ¿podrías ser tú ese chico que no se desvanece
con el alba?
Hasta
el siguiente sueño donde ese magnetismo nos vuelva a unir, tesoro.

No hay comentarios:
Publicar un comentario