SEPTIEMBRE SIN TI
Paz caminaba descalza sobre la
arena de aquella preciosa playa, el sol que anunciaba el ocaso se reflejaba en
su cabello color rojizo mientras el viento movía a su antojo las ondas que lo
caracterizaban. Ella lo acomodaba sin éxito, mientras sonreía más bonito de lo
que nunca jamás lo había hecho. Ataviada con su vestido de lino color blanco,
que tanto me gustaba, intentaba esquivar las olas que inevitablemente morían en
sus pies desnudos al igual que lo hacía el sol sobre el horizonte. Sus ojos
poseían un color avellana clarito y un brillo sobrenatural, algo parecido al
reflejo de la lluvia sobre las hojas de un otoño inminente.
Durante ese verano hablamos de aquella
escapada a la playa de los Muertos, aún recuerdo como si fuese ayer su ilusión
por conocer aquel lugar del que tanto le hable durante mi estancia en el mismo.
Hoy miro con tristeza las fotos
que le tome aquella tarde de septiembre y detallo cada parte de su cuerpo el
cual, se dejaba entre ver de manera sutil tras sus ropas mojadas. Dibujo sus
labios con mis dedos, aquellos que nunca me atreví a rozar pero que pedían a
gritos y sin preámbulos que los besase.
Dos septiembres han transcurrido y
mi cabeza no consigue entender la razón que tuvo Dios para convertirla en un
ángel alado tan prematuramente. Cada noche aparece en mis sueños y me acaricia
con dulzura, como solo ella sabía hacerlo, haciendo estremecer cada milímetro
de mi piel, ahora inerte.
Hoy soy yo quien camina por esta
playa desierta mientras el viento de la tarde enfría mi rostro convirtiéndolo
en hielo. Ella vive en mí y en cada rincón de este maravilloso lugar, el eco de
su sonrisa se puede escuchar cada atardecer en el vaivén de las olas.
Pilar Pérez Cuevas.
27/12/2022
Participación en el concurso #retomejorqueunsueño ¿Qué te sugiere esta frase? de la página de Facebook "Escritura creativa para aficionados"
#Palagrafías Relatos de 300 palabras.

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